
En septiembre de 2009, decidí probar suerte en España. Acababa de terminar mi carrera universitaria y pensaba que era el mejor momento de iniciar para nueva aventura en el extranjero.
En Bélgica, yo era un gran fan del Brujas (Club Brugge KV) pero no tenía realmente preferencias en la Liga. En Figueras, unos compañeros intentaban llevarme al lado culé y otros, al lado merengue. Al final elegí el lado perico gracias a mi ex novia.
En nuestra primera cita, le pregunté si le gustaba el fútbol. Ella me contestó de forma afirmativa y entonces, di por hecho que era del FC Barcelona o del Real Madrid. Me respondió con mucho orgullo: «De ninguno de los 2, soy perica». Su respuesta me chocó y despertó interés en mí. Poco después, me comentó que el equipo había estrenado un nuevo hogar en Cornellà y que le haría muy feliz verlo.
Allí fuimos el 6 de noviembre 2010. Yo con ganas de ver mi primer partido de Liga y ella con la emoción de descubrir el nuevo templo perico. Se puso a llorar al descubrirlo desde dentro y ese momento fue para mí el primer contacto con la fuerza de un sentimiento.
A partir de ese momento, empecé a interesarme más por la actualidad perica y declararme abiertamente seguidor perico. No entendía ese afán por resumir el campeonato en sólo 2 equipos. Prefería elegir un camino futbolístico con menos títulos pero de más valor por el hecho de luchar a contracorriente.

Puedes leer mi entrevista en el diario La Grada aquí.
«No puedes estar mirando a los que tienes al lado. Tienes que creer en tu manera de hacer las cosas para crear tu filosofía y tu proyecto.»
Mauricio Pochettino