El Espanyol ha vuelto

Esta maldita pandemia nos ha tenido alejados de los estadios demasiado tiempo. Sólo un virus nos podía impedir acudir a nuestra cita con la pasión. Sólo algo inhumano, y el Procicat. A éste último le pido que considere la cepa catalana igual de peligrosa que en el resto del mundo y así poder disfrutar del fútbol al 100%.